Bonsái de hoja caduca

Para quienes disfrutan observando las estaciones en todas sus facetas, los bonsáis de hoja caduca son una excelente manera de hacerlo, contemplando el espectáculo de la metamorfosis en su fascinante versión en miniatura. Cuando, con la llegada del otoño, las hojas comienzan a teñirse de amarillo y rojo anaranjado, es señal de que pronto caerán, dejando espacio a la silueta del bonsái, en la que podremos observar más fácilmente las ramificaciones, el tronco y el nebari. De hecho, los aficionados y profesionales suelen comprar sus bonsáis precisamente cuando están desnudos, para poder evaluar mejor los detalles y características de la planta.